Me doy asco, mis actitudes, mi forma de ser cuando las cosas se ponen feas. Supongo que a vos también te genera rechazo y por eso no hago más que alejarnos. 

 Soy idiota, me comporto como un nene encaprichado. 

 No sé porqué actúo como lo hago, incluso sabiendo que no voy a obtener ningún resultado positivo, sigo haciéndolo.

 Estoy muy lejos de que me aceptes, estoy muy lejos de que por lo menos lo consideres. 

 Cada día que pasa me confirmo a mí mismo que solo debo desaparecer e irme lejos para no serte más un problema. Cada día que pasa me confirmo a mí mismo que me estoy ilusionando sobre nada y que seguramente ni siquiera pienses en volver a tener algo conmigo alguna vez. 

 Llevo mi anillo en una cadenita al trabajo todos los días y duermo con el anillo puesto. Cada vez que vibra el celular corro a mirar si sos vos. ¿Por qué soy así? ¿Por qué me aferro tanto a alguien que decidió irse hace tres meses?

 Odio el contexto en el que crecí, el anhelar tanto la imagen de la familia perfecta y habérmela planteado con vos. Detesto no poder parar de pensarte, de pensar que todo se relaciona con vos, de que sigas siendo el centro de mi universo cuando hace tanto dejé de ser el tuyo.

 Odio tener el corazón partido en pedazos y que solamente me lo puedas pegar vos, odio haberte cedido ese poder y no poder sacártelo de las manos. 

 Lo que más bronca me da es ser consciente de todo e igualmente actuar como si no lo fuera.

 Ahorrar e irme, ahorrar e irme, ahorrar e irme, ahorrar e irme, ahorrar e irme, ahorrar e irme. 

Quiero irme lejos y nunca más tener siquiera la posibilidad de hablarte. 

Quiero irme lejos y cambiar mi número. 

Quiero irme lejos y no ilusionarme nunca más con que puede pasar algo entre nosotros. 

Quiero irme lejos y nunca más pensar en el 23 de este mes ni del que sigue ni del otro ni de enero ni tampoco pensar en tu cumpleaños. 

Quiero irme lejos y que nadie sepa quién soy ni que me pasó. 

Quiero no esperar tu mensaje todos los días. 

Quiero no esperar tu mensaje para navidad ni para mi cumpleaños. 

Quiero sacarme la ilusión de la cabeza y vivir en el mundo real. 

Quiero nunca más hablar con la voz de cabezoncito. 

Quiero no pensar en nuestra gata. 

Quiero olvidarlo todo.

Quiero volver el tiempo atrás y rehacer todo. 

 No sé que hacer con todo el amor que me quedó por darte, estaba tan poco preparado para que la relación se terminase que me siento como si no hubiera sido participe de la ruptura del vínculo. 

Quiero no ser más tu ratoncito


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