Hoy 3 de octubre de 2023

Sigo esperando tu respuesta, anoche se iban a juntar para hablar y vos ibas a decidir.

No quiero ilusionarme, pero quizás debí haberte dado tu anillo el último día que nos vimos; puede que haya sido mi oportunidad y la haya desperdiciado. En mi cabeza no hacía sentido dártelo porque era una decisión muy apresurada.

Me quedó resonando tu mensaje diciéndo que me elegías y tus condiciones para volver a estar juntos si así lo hacíamos. 

Lo de mi plan A y B era cierto, aunque ahora ambos están chocando producto de mi ignorancia ¿Será navidad en París o la pasaré arrepentido de no haber intentado más? ¿Trabajaremos juntos este mes o seré un simple espectador? 

Esa charla sentados, en lo que era nuestro colchón, me dió ilusión de nuevo. Ahora la llevo conmigo, pero no sé si olvidar o seguir imaginándome un futuro con vos a mi lado.


Podríamos usar esas medias en navidad

Ya me diste tu respuesta, todo se vuelve a caer en pedazos sin importar la cantidad de veces que pase lo mismo.

Conté los días que me quedaban a tu lado en aquella cena donde nuestro restaurante, ni un día más ni un día menos. 

Hice mi mayor esfuerzo para no dejarme llevar por tus palabras, promesas vacías carentes de intención. 

Otra vez a intentar sacarte por la fuerza de mi cabeza, a vos con el vestido, a vos tomándole la otra mano a nuestra hija mientras caminamos por alguna feria.

Nada de eso, tengo que aprender de una vez por todas a no soñarte. Tengo que aprender que esto no es una película y que todas esas coincidencias no son señales de nada. 

Me quedo con el amor que te tengo en un bolsillo, durmiendo con el anillo puesto y llevándolos en la mochila todos los días por las dudas de que todo cambie.

Te amo no sabés cuánto.

Comentarios

Entradas populares de este blog